Dejar que las Cosas Pasen, pero Hacer que las Cosas Pasen.

Hace un tiempo que la idea de "dejar fluir" me da vueltas en la cabeza. Siento que muchas veces hemos abrazado esta idea como algo positivo, como si aquellos que "dejan fluir" estuvieran más alineados con un estado de bienestar y armonía. Sin embargo, he llegado a cuestionarme si, en realidad, el "dejar fluir" puede desconectarnos de nuestras responsabilidades y compromisos en la vida.

¿No es el "dejar fluir" una forma de eludir la toma de responsabilidad y compromiso respecto a lo que deseamos o buscamos? ¿No podría interpretarse como un acto de evasión frente a las circunstancias que nos rodean?

Me pregunté si, en algún nivel, estábamos renunciando a nuestra responsabilidad al dejar que las cosas fluyan sin intervenir.

Entre tanto pensar me di cuenta que no estaba ni ahí con "dejar fluir". No se trataba tanto de querer controlar todo a mi alrededor, sino de tomar plena conciencia de cómo influimos en lo que pasa en nuestra vida. Somos, en esencia, los creadores de nuestra realidad, los arquitectos de nuestros logros y metas. Cómo explicar... me imaginé la idea del "dejar fluir" como un mar de posibilidades infinitas; en el que todo lo que deseamos para nosotros mismos se desdibuja en la corriente de la incertidumbre.

Porque, no solo está en juego nuestro "dejar fluir", sino también el resultado de las circunstancias que cientos de personas han dejado al azar.

En ese momento me di cuenta que era el momento de tomar un papel más activo en la creación de mi propia realidad. Era hora de asumir total responsabilidad, tanto en lo que deseaba como en las acciones que tomaría para hacerlo realidad. Debemos ser conscientes de nuestras capacidades, de la energía que emitimos y de cómo influye en la dirección que toma nuestro destino/vida/metas (llamémos de la forma que nos haga sentir mejor). Te invito a reflexionar sobre estas ideas y a tomar contacto con tus propias responsabilidades.

Tomate un rato en la semana para aclarar tu mente, definir tus objetivos, conectar contigo mism@ y establecer metas concretas.

Construye un espacio a tu alrededor que te impulse en la dirección que deseas seguir.

Enfocate en lo que realmente importa, mantené una conexión constante con tus metas y contribuye activamente a la creación de tu propia realidad.

Y recuerda siempre la premisa:

"DEJAR QUE LAS COSAS PASEN PERO HACER QUE PASEN". Ese extraño equilibrio entre fluir con la vida y tomar las riendas de tu destino.